Sinopsis:
Karou
es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único
mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los
encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer.
Tan
misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo
es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para que
necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por
qué tiene esa recurre te sensación de vacío, de haber olvidado algo?
De
pronto, empiezan a aparecer marcas de manos en las puertas, señal de que la
familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo
quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se
encuentras Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de
forma que ni ella misma puede imaginar.
Reseña/opinión:
Este
libro lo leí por allá del 2012, 2013 gracias a mi profesora de literatura de la
preparatoria quien nos dio la asignación de leer un libro y después presentarlo
a todo el grupo con la finalidad de convencer a nuestros compañeros de leerlo,
cabe mencionar que yo no lo elegí, ella los asignó, así que de no ser por ella
tal vez ni siquiera lo conocería.
Para
mí, se trata de una historia lo suficientemente original y adictiva que hace
volar tu imaginación y te atrapa al instante, fue la tarea más fácil que he hecho
en mi vida.
Nuestra
protagonista se llama Karou y es una chica de 17 años que vive en Praga. Karou
lleva una vida bastante normal, es una estudiante de una academia de arte, nada
fuera de lo normal, a excepción de el extravagante color de su cabello (azul) y
con una ex novio que es como un grano en el c*lo.
En
la parte de la vida de Karou que nadie sabe tenemos a Brimston una quimera al
que ella quiere como si fuera su padre, pues fue quien la acogió y la crio.
Para
que quede mas claro, las quimeras son seres poco convencionales, sus cuerpos están
formados en por partes de diversos animales y en ocasiones hasta partes humanas.
Brimston
está en el negocio de los deseos. Si, así como lo leyeron, deseos.
Deseos
que obtiene de dientes y no importa si los dientes son de animales o humanos,
todos estos dientes son útiles y bienvenidos. Con ellos hace collares con los
que mediante un proceso misterioso consigue los deseos. Es algo bastante
misterioso hasta para Karou, pero la quimera no permite que ella sepa
exactamente como funciona pues trata de mantenerla al margen del Otro Lado,
que es el mundo de dónde vienen las quimeras.
Su
vida cambia cuando al regresar de una de sus misiones en busca de dientes
encuentra la marca de una mano quemada en la puerta del portal que conduce a la
tienda del Traficante de Deseos (Brimstone). Esto mismo ocurre por todas las
entradas a la tienda que se encuentran repartidas por todo el mundo.
Todos
sabemos lo que es una señal de peligro y Karou no es la excepción, lo sabe y lo
confirma aun mas cuando en medio de una misión conoce a Akiva, un Ángel que parece
ser sacado de, mismísimo infierno.
Hija
de Humo y Hueso se sitúa en un mundo bastante fuera de lo común y más complejo
de lo que nos podemos imaginar. La autora nos abre las puertas a un fascinante
universo lleno de seres poco comunes, algo que no habíamos visto antes, o al
menos yo no había leído algo así antes.
Las
quimeras son lo que le dan ese toque especial y lo que hace que la historia sea
tan única, llena de elementos que te hacen volar la imaginación. Algo un poco más
común que nos presenta la escritora son los Ángeles, o serafines como los
llaman aquí, pero que, a pesar de ser un elemento común dentro de la literatura
de fantasía, aquí nos muestran otro lado de ellos pues no son los seres
bondadosos que nos presentan en todos lados, son mas bien algo salvajes y
vengativos dándole ese extra que necesitaban.
La
historia en general gira en torno a una guerra que divide a dos razas donde nos
permite conocer las leyendas y creencias de cada grupo. Muestra el punto de vista
de cada bando, sus fortalezas, debilidades, sus crímenes y sus actos bondadosos.
Destaco que no busca que tomemos un lado, si no mas bien pone en evidencia lo
absurda que puede llegar a ser la guerra a la que se enfrentan.
Los lugares en donde se desarrolla la historia se encuentran muy bien recreados al igual que los personajes que nos hacen sentirnos tan cercanos a ellos y a la historia como si la viviéramos dentro de la lectura con ellos.
Hablando
de los personajes, tengo unas cuantas notas sobre nuestros protagonistas:
Karou, es una protagonista con una personalidad y carácter que se encuentran bien definidos, es un personaje bastante realista y coherente entre su personalidad y comportamiento. Es una chica luchadora dispuesta a arriesgar su propia vida por proteger a su familia (las quimeras) pero que de vez en cuando necesita una escapada al mundo mundano y refugiarse en su vida de estudiante con sus amigos, vida que cada vez es más difícil de mantener. Su amiga Zuzana – que da un toque de realidad a la historia - es ese equilibrio que ella necesita para mantenerse cuerda y enfocada en lo que es importante.
Por
otro lado, tenemos a Akiva que es el que nos introduce al mundo de los ángeles (serafines).
Se trata de un guerrero que aparentemente intenta asesinar a Karou y acabar con
las quimeras. Se trata de un personaje atormentado por su pasado siendo esto el
detonante para su actitud y odio hacia las quimeras. Su relación con Karou se
presenta con mucha sutileza y delicadeza, y puede llegar a caer en el cliché de
ser algo repentina pero que queda perfectamente explicada y justificada conforme
avanza la historia.
Los
humanos no forman una parte tan importante dentro de la historia, son mas bien
como un medio utilizado para llegar a un fin dentro de la historia de
Brimstone, sin embargo, tenemos un gran repertorio de personajes secundarios
bastante interesantes. Nos presenta ambas caras de la moneda de cada grupo,
destaca lo bueno y lo malo de cada uno mostrándonos que realmente las tres razas
– quimeras, serafines y humanos – no son tan diferentes de lo que creen.
La
narración, a mi parecer es bastante buena. La trama esta muy bien estructurada,
tiene coherencia, aunque en ocasiones puede ser algo lenta. Algo característico
de esta historia es el uso de la alternación de puntos de vista que hace la
autora, por lo que podemos conocer lo que piensan Karou y Akiva.
Las
descripciones tan detalladas de los personajes y lugares, la forma en la que
describe las situaciones nos mete de lleno en un mundo repleta de aventuras y misterios.
Finalmente puedo decir que se trata de una obra que no abre la puerta a un mundo desconocido, algo poco común y poco explorado pero que vale la pena conocer.
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